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Salud

Nutrición en la edad adulta

Nutrición en la edad adulta. ¡Los secretos de una alimentación balanceada!

Con los años nuestro organismo va cambiando y nos va pidiendo muchas más vitaminas, minerales y diferentes nutrientes necesarios para conservar la salud de nuestro cuerpo. Por eso, mantener una alimentación saludable y balanceada se vuelve nuestra prioridad, y es muy importante conocer a la perfección cuáles son esos alimentos ideales para ayudarnos a tener ¡una mayor energía durante el día y mantenernos muy saludables!

Hidratación:

Como siempre nos han dicho en diferentes etapas de la vida, y esto es algo que a pesar de los años nunca cambia, mantenernos hidratados siempre será un infaltable en nuestros días, pero no solo porque nos lo dice nuestro médico, sino porque en realidad nos ayuda a sentirnos mejor, tener más energía durante el día, mejorar nuestra digestión, mantener nuestra piel nutrida y bonita y además nos ayuda a evitar enfermedades.

La hidratación es uno de los componentes que siempre, siempre ¡debe estar en nuestra mente! Por eso, hoy te daremos algunos consejos para que mantenerte hidratado durante el día ¡se vuelva parte de tu rutina diaria!:

  1. Mantén siempre contigo un termo con agua y llévalo a donde vayas. Esto te ayudará no solo a estar hidratado durante el día, sino también a ahorrar dinero.

  2. Durante tus comidas, en lugar de pedir una gaseosa o un jugo, toma agua y si quieres una bebida con sabor, ¡agrégale limón!, o las frutas que más disfrutes para crear una especie de infusión.

  3. ¡Arma tu propio horario para beber agua! Si eres de las personas que olvida estar tomando agua constantemente, una buena forma de mantenerse en el ruedo, es poniéndote horas para beberla. Por ejemplo: siempre que te levantes en las mañanas, toma uno o dos vasos de agua, mientras estés leyendo el periódico ¡toma agua!, en cada comida ¡toma agua!, antes de irte a dormir ¡toma agua!

Alimentación:

Sabemos que en ocasiones la alimentación saludable puede volverse complicada, aunque si analizamos los pros y contras, tendremos más cosas positivas que negativas, y la principal siempre será nuestra salud. Cuando estemos comiendo debemos tener muy presente que nuestra alimentación tiene que ser balanceada y variada, y contener los nutrientes que el cuerpo necesita, estos son:

  • Proteínas: Con la edad nuestro metabolismo se va volviendo más lento y con él la digestión, y existen alimentos como las carnes rojas, que hacen que la tarea de digerir la comida se vuelva cada vez más difícil. Por eso, es importante reducir el consumo de este tipo de alimentos e incorporar en nuestra dieta proteínas como el huevo, el pescado, los mariscos y las carnes blancas como el pollo, pavo y lomo de cerdo. La cantidad a consumir dependerá de nuestro peso, estatura y contextura, así que debemos asegurarnos de consultar con un profesional, que nos indicará las porciones adecuadas dependiendo de nuestro cuerpo.

  • Frutas y vegetales: Como en cualquier etapa de nuestra vida, en la adultez es muy importante seguir consumiendo muchas frutas y verduras, los nutrientes de estos alimentos ¡le harán muy bien a nuestra salud!, principalmente las verduras de color verde, que son las que contienen más vitaminas A, C, B, E y K, y además aportan a nuestro cuerpo minerales como el calcio, hierro, magnesio y fibra. Las frutas y los vegetales mantienen nuestro intestino y digestión en movimiento, ayudándonos a evitar el estreñimiento.

  • Granos integrales: Cereales o harinas como el pan, el arroz, la avena y las pastas que consumimos en nuestro día a día, deben ser preferiblemente integrales y las porciones que comamos durante el día dependerán de nuestro peso y estatura. Por eso, es muy importante consultar con un profesional que nos guíe y nos arme un plan de alimentación de acuerdo a nuestras necesidades.

  • Alimentos con calcio: Con la edad es muy importante mantener nuestros huesos súper fuertes, y el calcio es uno de los nutrientes que nos ayuda a lograrlo. Aunque los alimentos fuente de calcio más conocidos son los lácteos, no son los únicos que pueden aportar este nutriente a nuestro cuerpo; productos como las legumbres, los frutos secos, frutas, verduras, pescados, mariscos, huevo y las semillas son ricos en calcio, y si eres alérgico a los lácteos o simplemente no te gustan, estos alimentos son una buena opción para reemplazarlos.

  • Evitar la sal y el azúcar: La sal debe evitarse o consumirse en pequeñas cantidades, ya que esta favorece a la retención de líquidos y hace que el riesgo de hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares aumenten. Al bajar las cantidades de sal que consumimos, estaremos aportando a nuestro cuerpo grandes beneficios. En el otro lado de la balanza, ¡tenemos el azúcar! Debemos evitarle al máximo porque cuando se consume azúcar, aumentan los niveles de glucosa en la sangre, sube el riesgo de padecer diabetes senil, se afectan nuestras emociones y energía y la flora intestinal puede verse alterada. En lugar de consumir azúcar, podemos consumir endulzantes naturales como la Stevia o los dátiles. Es importante mencionar que debemos consultar con un profesional para asegurarnos que podemos consumir este tipo de alimentos.

  • Reducir el consumo de grasas saturadas: Las grasas saturadas deben consumirse en cantidades moderadas, ya que el exceso de estas puede aumentar el nivel de los triglicéridos, lo que puede llevar a enfermedades del corazón. En lugar de usar grasas saturadas como: aceite de coco, margarina o mantequilla, puedes usar aceites vegetales como el de oliva.

Una buena alimentación siempre debe ir acompañada de ejercicio físico. Esta es la mejor combinación para ayudarnos a tener un estilo de vida saludable, así que no olvides complementar tu alimentación con actividad física, ¡mantén siempre tu cuerpo activo!

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