Micción y orina: conoce sobre este proceso

Aunque es un término del que mucho se escucha, aún ronda la duda de qué se trata, para que sirve y cuál es la función que cumple en nuestro cuerpo, por eso, hoy queremos desenredar todas esas ideas que tenemos sobre el proceso de la orina y cómo funciona nuestro sistema, así que, ¡aquí vamos!

La micción es el proceso de vaciamiento de la vejiga, ese músculo liso y flexible en forma de globo, cuya función es almacenar la orina. La capacidad máxima de la vejiga es de aproximadamente 600 ml, y cuando se llena las terminaciones nerviosas de ésta envían información al cerebro que las traduce en ganas de orinar, lo que hace que se relaje el esfínter uretral y los músculos de la pelvis para permitir así la salida de la orina al exterior.

Fases de la micción

Como todo en la vida, orinar también tiene su ciencia, por eso hoy queremos contarte por cuáles fases pasa tu cuerpo cuando vas a miccionar para que así aprendas a identificarlas y entiendas cómo funciona tu sistema urinario.

Fase de llenado

Una vez se forma la orina, esta pasa por los uréteres y llega a la vejiga, lugar donde es almacenada. La vejiga se relaja y va aumentando de tamaño según la cantidad de orina que acumule. Cuando el volumen de orina acumulada supera los 300 cc, se manifiesta el primer deseo de orinar, como respuesta del sistema nervioso al estiramiento de las paredes de la vejiga.

Fase de almacenamiento

El buen funcionamiento de la vejiga, los músculos del piso pélvico y el sistema nervioso, determina la capacidad de almacenamiento de orina de cada individuo. Durante esta fase, y después de que se ha enviado la primera señal de necesidad de miccionar, pero no se ha realizado el vaciado, la vejiga almacena el líquido y sigue llenándose, hasta llegar a la capacidad máxima de retención, en la que sentimos muchísimas ganas de orinar. Los goteos involuntarios de orina o incontinencia, ocurren cuando los músculos del piso pélvico están débiles y la presión en la vejiga, supera la de la uretra; por eso es importante fortalecer los músculos del piso pélvico, ¿cómo? Realizando diferentes ejercicios como los de Kegel, que ayudan al paciente a prevenir este tipo de condiciones.

Fase de vaciado

Una vez la vejiga ha alcanzado el tope de almacenamiento, las terminaciones nerviosas de esta envían la señal al cerebro y es donde se produce el deseo de orinar. De manera voluntaria se relajan los músculos del piso pélvico, la vejiga se contrae, la uretra se relaja y se da el flujo de orina. En promedio cada individuo expulsa alrededor de 1.500 cc al día, pero la frecuencia en las micciones varía de una persona a otra.

Cuando una persona no controla el proceso de micción puede sufrir incontinencia; también, hay quienes sufren de trastornos de la micción,que afectan el almacenamiento o la eliminación de la orina, ya que ambos procesos están controlados por los mismos mecanismos neurológicos.

¿Cómo es una micción normal?

Puede ser que lleves toda la vida creyendo que tu sistema urinario funciona a la perfección, ¿pero qué es lo realmente normal?

La micción normal se produce cuando la contracción de la vejiga se coordina con la relajación del esfínter de la uretra. El daño o mal funcionamiento de cualquiera de los componentes que participan en la micción pueden causar incontinencia o retención urinaria.

¿Cómo podemos cuidar nuestras vías urinarias?

¡Sí! Las vías urinarias también deben cuidarse y contar con una correcta rutina fomentada por hábitos saludables para asegurarse de que todo está en orden; para que tu sistema urinario se mantenga saludable, sigue estos tips:

Hidrátate lo suficiente: es indispensable que tomes una buena cantidad de agua, que vaya desde los 1,5 hasta 2 litros de agua al día, para que te asegures de que tu vejiga se llene y se vacíe de manera correcta, asegurando el correcto funcionamiento de tus riñones y el resto de los órganos.
Aseate de manera adecuada: Las bacterias tendrán más oportunidad de desarrollarse si no mantienes una higiene adecuada de tus genitales y vías urinarias. Además, procura orinar después de sostener relaciones sexuales, para asegurarte de que expulsas todos los residuos que pueden estar en tu cuerpo.
Fortalece el suelo pélvico: Realiza rutinas de Kegel y mantén tu peso controlado para evitar que tu músculos pélvicos tengan una sobrecarga que les genere debilidad.
No esperes mucho para ir al baño: Cuando sientes ganas de miccionar y dejas que pase mucho tiempo, tus neurotransmisores empiezan a fallar y tu señal de vaciado de vejiga puede fallar, además, con la vejiga llena tus músculos pélvicos se empezarán a debilitar y a la larga podrás empezar a sufrir de incontinencia.

Micción frecuente: usa productos adecuados

Si sientes la necesidad de ir de manera constante al baño porque tu cuerpo envía reflejos de que la vejiga está llena, puede ser que tu sistema funcione con “micción frecuente” que, como su nombre lo dice, representa la necesidad de orinar más seguido.

Esto se puede dar ya sea porque consumes grandes cantidades de líquido en un corto periodo de tiempo, porque tu vejiga esté presionada por peso -es muy frecuente en el embarazo- o por agentes externos como la cafeína; pero, ¡no te preocupes! Siempre hay una solución y en TENA puedes encontrar los productos perfectos para los goteos involuntarios de orina o incontinencia, tanto para hombres como para mujeres, y lo mejor de todo es que hay uno para cada necesidad, sin importar si el goteo de orina es leve, moderado, fuerte o severo.

Problemas de micción, ¿cuándo consultar al médico?

No peques ni por falta, ni por exceso, así que, ya sea que detectes síntomas de incontinencia dónde presentes goteos o filtraciones de orina; o por el contrario, que tu sistema urinario no logre relajarse de manera correcta para miccionar, entonces debes acudir a un médico para hallar la raíz del problema y seguir un tratamiento o cuidados especiales.

¿Qué tal está tu salud urinaria? Empieza a aplicar estos tips de cuidado y recuerda consultar con un profesional si es que notas algún síntoma extraño, para que sigas gozando de un correcto proceso de micción.