No importa cuantos libros de maternidad, cuantas series, películas, o consejos escuches sobre ser madre, nadie realmente te prepara para este nuevo desafío en la vida. Y es que ser madre no solo es tener la responsabilidad sobre una persona, es sentir su apoyo, su amor y su energía, es repensar tus sueños y tus anhelos.
Aunque ser mamá es todo un reto y una constante búsqueda por hacer siempre lo mejor para sus hijos, no todas las mamás son iguales, cada una le pone su toque y su estilo propio. También las condiciones cambian entre las mismas familias, por ejemplo, hay madres que tienen trabajos muy exigentes que demandan tiempo, hay otras que pueden trabajar desde casa o son amas de casa; hay madres que les gusta hacer manualidades y crear desde cero todos los cojines, manteles y cubrecamas de la casa, hay otras que su fuerte es mantener organizadas las finanzas del hogar.
¡Y eso está bien! No hay ninguna mejor que la otra, porque todas aman incondicionalmente a sus familias. ¿Quieres conocer qué tipo de madre eres? ¿Con cuál te identificas tú?
La mamá que entrega todo su tiempo a sus hijos
Si bien es cierto que cuando te conviertes en madre tus prioridades cambian drásticamente, este tipo de mamás son las que muchas veces renuncian a su tiempo de ocio, descanso o de crecimiento personal, por pasar tiempo con sus hijos.
Ellas quieren que todo esté en orden y controlado, por eso, tratan de hacer ellas mismas casi todo el trabajo y solucionar todos los problemas de sus hijos.
Si eres este tipo de mamá, aunque a veces quieras pasar todo tu tiempo libre con tu familia, intenta sacarte unos minutos diarios para hacer otras cosas que disfrutes. Puede ser sola, en compañía de tu pareja o amigos. Lo importante es que reconozcas que antes de ser madre, eres una mujer que también tiene sueños, pasiones y hobbies.
No necesariamente debes pensar que tienes dos personalidades, la madre y la mujer, pero debes reconocer a ambas como una parte única de ti y dedicarles el tiempo necesario para que conserves tu auténtica identidad.
La mamá sobreprotectora
Este tipo de madre muchas veces se deja llevar por la angustia, y en su afán por conocer todo lo que sucede en la vida de sus hijos, puede llegar a invadir un poco su privacidad. ¡Quiere saberlo todo! Con quién está, dónde está y qué están haciendo. Esto no significa que desconfíe de sus hijos, solamente que le cuesta un poco ceder el control de la situación.
La comunicación es fundamental para lograr fortalecer estos lazos familiares que pueden haber sido afectados por esta sobreprotección. Lo mejor es ser honesta con tus hijos y poner límites sin llegar a restringir completamente sus decisiones, pues, aunque sea duro admitir, es necesario dejar que tus hijos logren las cosas por sus propios méritos o cometan sus propios errores, y así aprendan de ellos.
Mamá tranquila
Este es uno de los tipos de mamás que muchas veces quiere ser la mejor amiga de sus hijos, constantemente les pregunta qué es lo que está de moda, qué ropa se está usando, y qué música es la más actual, de esta manera va formando su estilo moderno. Es esa mamá que en ocasiones olvida poner límites a sus hijos, porque quiere que ellos la consideren su mejor aliada.
Si te sientes identificada con esta descripción, ¡eres una mamá tranquila! Nuestra única recomendación es que reconozcas que los límites son importantes, puedes ser querida y amable, siendo madre, mas no amiga. Puede que la figura de autoridad esté estigmatizada, sin embargo, cuando se hace desde la guía, el respeto y el amor de madre, serás un ejemplo para tus hijos y toda tu familia.
Mamá que busca equilibrio entre sus hijos y sus gustos
Esta mamá es consciente de que su prioridad son los hijos, pero eso no la detiene para sacar tiempo y hacer cosas que le gustan, como: salir con amigas, ir de compras, ver una serie, leer un libro o asistir a cursos y clases. Puede que se sienta culpable si ve que otras madres dejan de lado sus gustos por cumplir los de sus hijos. Sin embargo, ella es una mujer muy independiente y quiere promover este valor también en sus hijos.
Este es el tipo de madre que primero ahorra para hacer un viaje familiar y luego se da el regalo de viajar sola o con sus amigas por distintos países, pero viajando gasta todo su dinero en regalos para sus hijos.
Ningún tipo de mamá es mejor que otra: ¡A todas las amamos!
Sin importar con qué tipos de mamás te identifiques, es ideal aclarar que no existe el título de “mamá perfecta” y este afán de llegar a serlo, es el que muchas veces causa más estrés, irritabilidad y problemas con los hijos.
Ser madre no es tarea sencilla, por eso, está bien tomar tus propios caminos y equivocarte, para aprender de ello, ya que no hay un manual que explique correctamente cómo ser madre. Por eso ríe, llora, comete errores, aprende, viaja, comparte y enseña, y sobre todo disfruta del papel tan bello que es ser mamá.
Mamás: ¡las celebramos todos los días!
Dirigido a:
MUJERES
Comentarios