En muchas ocasiones no sabemos reconocer cuándo es el momento de acudir a un servicio de urgencias, por eso veremos algunas de las situaciones por las que siempre es necesario acudir a un hospital, y otras en las que ni siquiera deberíamos plantearlo.
Cuándo es necesario ir a urgencias
Dolor en el pecho Un dolor en el pecho, sobre todo si se presenta en hombres mayores de 50 años, es un motivo más que suficiente para acudir a urgencias. Síntomas como el sudor frío, la sensación de mareo y dolor en el pecho tipo presión que puede irradiar hacia el brazo, la espalda o la mandíbula son indicativos de que algo no va bien.
Sangrados Cuando hablamos de sangrados importantes nos referimos a vómitos con sangre, sangrados rectales, esputos con sangre o sangrados abundantes tras alguna herida en cualquier parte del cuerpo.
Posible fractura La imposibilidad para mover correctamente alguna articulación tras un golpe, un hinchazón excesivo o una deformidad en la zona de contusión son claros indicadores de que puede haber una fractura.
Pérdida de conocimiento o síncope Si un síncope se produce en una persona de mediana o avanzada edad, o bien en una persona con alguna enfermedad de base -sobre todo en enfermedades respiratorias o cardíacas-, es casi obligatorio acudir a un servicio de urgencias.
Cuándo no deberías ir a urgencias pero sí pedir una cita médica
Intentar adelantar una cita Si nuestro médico nos ha remitido a un especialista, o nos ha pedido algún tipo de prueba médica que está tardando, visitando un servicio de urgencias no servirá para adelantar la cita.
Un tapón de cera Evidentemente las urgencias hospitalarias no están destinadas para tal fin, por lo que acudir a este servicio para este tipo de consulta es un error y se debe pedir cita con un médico general.
Un resfriado común Si los síntomas se prolongan en el tiempo en personas con enfermedades previas o bien se añaden síntomas como la dificultad respiratoria, sí es motivo para acudir a urgencias.
Un dolor de muelas Un dolor de muelas no es un motivo para acudir a urgencias hospitalarias, pero sí es susceptible de ser motivo de consulta en urgencias en un centro de salud.
Como podemos ver, hay factores que pueden modificar la decisión de acudir o no acudir a urgencias, y probablemente en algunas situaciones es difícil analizarlo de forma objetiva. Aún así, es aconsejable intentar pensar las cosas con calma y sopesar si realmente el problema o enfermedad que padecemos es susceptible de visita hospitalaria. Una consulta hospitalaria innecesaria puede consumir tiempo muy valioso y necesario que se pierde en el caso de una consulta hospitalaria de urgencia real. Es aconsejable actuar con sentido común.
Fuente: https://www.elespanol.com/ciencia/salud/20170404/205979939_0.html
Dirigido a:
HOMBRES
Comentarios